domingo, 23 de junio de 2013

La entrevista: Daniel Martínez, la pasión por la escritura.

Daniel Martínez nació el 3 de mayo de 1959, en Lomas de Zamora, provincia de buenos Aires. Argentina. Comenzó a escribir a los 13 años y a los 28 ganó Primer Concurso de Poesía en la revista “Vosotras” con un poema para su hijo.
1989: publicó su primer libro “Poemas de amor para estos tiempos y otros cuentos breves” Ediciones Amarú.
1990: dirigió la revista cultural “El escorpión “, y la revista “La torre de papel”, hasta el año 1995.

Desde 1995 hasta 1998: coordinó el centro cultural A.C.E.S.E., de Lomas de Zamora y centro cultural “El esquinazo” del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
2002: es seleccionado para integrar antología poética por la editorial Dunken y participa en la feria del libro.
2004: publica el libro “El muro” con excelente crítica como por ejemplo: de Juan Gelman, Cesar Aira y la revista “Sudestada”.
2005: es seleccionado como finalista en el concurso de poesía realizado por la “Librería Mediática” de Venezuela.
Reportajes a: Juan Gelman, Eduardo Gudiño Kieffer, Ernesto Sábato, Jorge Boccanera, David Viñas y a Emilie Schindler (reportaje histórico)




Las callecitas de Buenos Aires tienen ese que se yo ¿viste? Te podés encontrar un tipo mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizón en el viaje a Venus. O, como en este caso, a un laburante de la escritura. Un tipo que declara abiertamente (y muy suelto de cuerpo), que su único objetivo y pasión es escribir y escribir. Que sigue apostando a la poesía, porque lo libera y sana. Porque, como aquel Franz Kafka torturado que trabajaba en una aseguradora para tener “un trabajo para pagar las cuentas “(Hermann Kafka dixit), la poesía lo lleva muy lejos del tedio rutinario de las cuentas bancarias. Vamos a conocer algo más del señor Daniel Martínez, de profesión: escribidor. 

RJB: ¿Cómo podrías definir a la poesía?
DM: Chispazos del alma saltando por una  mesa; uno intenta agarrar lo que puede y bajarlo al papel.  Es la vida misma,  supongo.

RJB: Contanos un poco sobre Daniel Martínez: su infancia, familia, comienzos, actividad literaria, recuerdos buenos y de los otros.
DM: Escribo desde muy joven.  Como todos nos suele suceder  aparece alguna mujercita en el colegio,  entonces uno agarra un lápiz y empieza a bosquejar su primer poema. Los escribía en un cuaderno que atesoraba.   Pero bueno,   como a todos los padres esas cosas les parecen  pelotudeces, un día el cuaderno desapareció. Nunca más lo vi.
Luego pasaron a los años.  Gané un concurso en una revista (creo que fue por el ‘85 más o menos), por el ‘89 publique mi primer libro: Poemas de amor y otros cuentos breves por la editorial Amaru. Por los ‘90 dirigí un par de revistas culturales una el Scorpion,  la otra La torre de papel  (junto a un narrador y amigo: Carlos Nicora).
En esa revista se hicieron entrevistas a: Gelman, Guidiñio Kieffer , Dolina, Boccanera y muchos otros.  También escribieron David Viñas, alguna colaboración de Ernesto Sábato.  Mientras sucedía esto, seguía escribiendo y participando  en distintos lugares que nos invitaban a leer. Junto al poeta Mario Paolucci y muchos otros con los cuales habíamos hecho (en varios boliches de la zona sur,  en Lomas de Zamora) un solo grupo que se iba mudando de esquina.  El que me sentó mejor fue Punta Boedo (lamentablemente ya no existe). Durante ese período participe en muchísimas antologías (que ni recuerdo), dirigí el centro cultural A.C.E.S.E en la misma localidad sureña y El esquinazo (por muy poco tiempo) del gremio del Banco Provincia de Buenos Aires (en capital federal).  Luego vino el libro La caldera, presentado por Dalmiro Sáenz. Luego,  momentos más tarde, El muro... pasó el tiempo y en este año: Los Rinocerontes también se suicidan,  por la editorial independiente Masmédula  (junto a un video que genero la misma editorial). Estos chicos son geniales, mucha predisposición  de los mismos. Seguramente me salteo cosas pero a grandes rasgos viene por ahí la cuestión. Una vida muy movida en diferentes aspectos.

RJB: ¿Hubo alguna influencia notoria que definió tu vocación?
DM: Influencia directa: la vida misma. Influencias  literarias: Gelman, Girondo, Mallarme, Vladimir  Maiakowski, Boccanera y Charles Bukowski.

RJB: ¿Cómo se conjuga la actividad poética con tu trabajo en un banco?
DM: La poesía me salva, me da libertad. No se conjuga con lo otro. Lo otro es terrible, es una muerte espantosa donde uno esta esclavizado. Obvio necesito el dinero y eso me obliga a trabajar, pero es torturante vivir sujeto a un reglamento donde se prioriza el dinero y no a las personas. Como dijo Bukowski: ¿a quien le gusta levantarse a las 5 de la mañana, saltar a la ducha, lustrarse los dientes (eso es mío… jajajaja)  y meterse en una prisión durante toda la vida?

RJB: ¿Cómo ves el panorama actual literario en general y de la poesía en particular?
DM: No veo panoramas y sobre todo  si veo mucha boludes. En los que generan los concursos literarios.  Por lo general hay que tener hasta 40 años, escribir en plica, esto o la otro y demasiados pavadas.  Yo escribo y basta; por eso no participo ni me interesa participar en esas cosas. Por ejemplo: concurso tal, los primeros tendrán un diploma y los segundos (pagando equis dinero) podrán adquirir su libro o figurar en una antología con los demás concursantes seleccionados.  Pero,  ¿qué es eso?  ¡Que me dejen de joder! Mi panorama es llegar escribir y escribir; si no se siente esa pasión no hay panorama ni mucho menos.

RJB: Los jóvenes poetas, las nuevas generaciones, con sus ideales a cuestas ¿podrán lograr aquellas utopías en las que creíamos a su edad?
DM: Pienso que todos tienen que desandar su camino, en el cual habrá frustración y mala leche (por muchos lugares), pero para seguir sujeto a la utopía es ser fiel con uno mismo.  No hay libertad que regale nadie, sólo la que se adquiere por propio esfuerzo.

RJB: ¿Qué expectativas te despierta tu nuevo poemario?
DM: Mi nuevo libro me gusta.  Le ha gustado a un par de personas con las que hable (jajajaja,  está bueno eso),  les hizo bien. Incluso  les dan su propia interpretación.  Por lo demás yo sigo escribiendo.

RJB: ¿Para cuándo podemos esperar el alumbramiento de tu novela? ¿Podés adelantar algo de la línea argumental?
DM: La novela calculo que de acá a fin de año tiene que estar culminada. El adelanto que puedo darte es que es autobiográfico.  Uno tiene que escribir sobre lo que conoció (por lo menos a mí me sucede eso).

RJB: El título por lo menos, ¿se podría anticipar?
DM: Mirá el título es El bancario coincidente con la novela de Charles Bukowski El cartero, obviamente salvando las distancias y formas. En ambos casos autobiográfico.

RJB: ¿Planes a futuro?
DM: Los planes a futuro no los conozco porque siempre la vida me viene deslumbrando con algún regalo. Seguramente para fin de año estoy regresando a Colombia, donde paso siempre algún tiempo, en la ciudad de Medellín, una ciudad muy hermosa con gente maravillosa. Allá me esperan para estar presentando este libro nuevo.

RJB: Argentina siempre fue un territorio de contradicciones. Durante una dictadura (la Revolución Argentina), se puso en marcha un proyecto cultural con el recordado Boris Spivacow al frente (Centro Editor de América Latina). Hoy en día, con gobiernos democráticos, la cultura parece estar en manos del mercado y en lo que puedan aportar algunos quijotescos editores independientes. ¿Ves alguna alternativa a la situación actual?
DM: Lo de Boris es tremendo (por lo menos para mí), haber marcado todo un ciclo y en un momento de la historia Argentina terrible, amén que por los setenta  en Sarandí  el CEAL sufrió la quema de libros más grande de la historia Argentina. Algo así como un millón de libros, el fuego duro un día entero y durante días ardieron las cenizas. El CEAL heredo de la editorial EUDEBA la filosofía del trabajo: El libro es un artículo de primera necesidad se decía. EUDEBA era financiada mientras que el CEAL sufrió  los avatares de la parte económica, sin embargo editó algo así como 5000 mil títulos ¡Espectacular! Las alternativas la tiene la juventud en su fuerza creatividad e impulso. En Chile hay una editorial que se llama Modaypueblo, son un grupo que los veo laburar en las fotos, que pegan en el Facebook, es admirable, es todo artesanal. Son unos 10 que se juntan en la casa de alguno y uno a uno seleccionan, pegan y demás. Las alternativas son los sueños que no abandonamos, que seguimos hasta el fin con amor y pasión.

RJB: En nombre del equipo de El Escarabajo Literario queríamos agradecer tu predisposición y amabilidad para responder a nuestras inquietudes. Por otra parte queríamos reservar esta parte de la entrevista para que expongas alguna reflexión personal.
DM: En principio te agradezco a vos y a tu señora el hecho de esta nota, porque es muy importante que se difundan estas cosas, las que hacemos.  Me refiero, por ejemplo, en este caso a mí, pero es El Escarabajo Literario quien lo hace. Esto merece todo el apoyo de mucha gente. La reflexión es: “no pienso llegar primero a mi entierro que a mi velorio”. Todo está en el camino que nos toca desandar. Las cosas nos van llegando, estamos hechos de momentos. No me refiero a los éxitos en dinero ni fama sino a la experiencia el aprendizaje que nos dan las canas, ese es el verdadero triunfo. Un fuerte abrazo.



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigos, me encantó el reportaje porque Daniel es tan inteligente en sus respuestas como lo es haciendo poesía. Aparte, me aportó datos que desconocía y eso es algo que le agradezco mucho. Felicitaciones a ustedes que desde El escarabajo hacen tremenda tarea cultura. Un abrazo

Lily Chavez
Córdoba

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